Comienza tu visita con los agricultores en el Markthalle Innsbruck. Son la columna vertebral de la cocina tirolesa. Muchos agricultores locales preparan muestras para transmitir su pasión por el arte culinario local y tradicional.

Sumérgete en el mundo del pan y descubre la singular historia de su elaboración. En una panificadora local de Innsbruck, conoce y aprecia el pan como una forma de patrimonio cultural ancestral, que se elabora con amor y pasión, con cientos de años de conocimientos y experiencia tradicionales.

Para comer, degusta especialidades de distintas regiones tirolesas. Deleita tu paladar y escucha interesantes historias. A la comida le sigue un paseo digestivo por la ciudad. Conoce el café premiado y las dulces tentaciones que cuentan la historia del Tirol. Completa tu recorrido en un acogedor Marend y prueba muestras de la comida con la que se suele asociar primero al Tirol.